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La salud de la piel y su apariencia son de gran importancia para nuestro bienestar; su función protectora de barrera contra todo tipo de agresiones ambientales (radiación ultravioleta, sustancias tóxicas e irritantes, agentes infecciosos, traumas, sequedad) dependen de su integridad. Su apariencia y su atractivo han generado a través de los años investigaciones y muchos intentos para prevenir, tratar y corregir los efectos del tiempo (edad), herencia (genética) y cambios inducidos por agentes ambientales (fotoenvejecimiento). Una piel saludable y atractiva influye positivamente en la comunicación de las personas, ya que la piel es nuestro principal órgano de comunicación no oral.
En el Siglo XIX muchas personas de ascendencia europea consideraban que la piel blanca era deseable, daba status, pues significaba que no había que trabajar al sol y las personas de piel oscura utilizaban muy frecuentemente blanqueadores y aclaradores para sentirse atractivas.
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La piel bronceada empezó a ser una exigencia de la moda desde que Coco Chanel en Paris 1929 declaró que las jóvenes modelos deben estar siempre bronceadas; esta apreciación fue tomada como un dogma por toda la cultura occidental y especialmente las mujeres decidieron tomar el sol y luego utilizar cámaras bronceadoras de luz ultravioleta, para permanecer bronceadas durante todo el año.
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Naturalmente esta exigencia de la moda aceleró el proceso natural de envejecimiento. A medida que envejecemos la piel pierde su capacidad para retener la humedad, se adelgaza, pierde tonicidad y elasticidad y las líneas de expresión antes dinámicas al reír, hablar se tornan definitivas y profundas. La luz ultravioleta del sol o la de las cámaras de bronceado acelera este proceso disminuyendo no sólo la producción de colágeno y ácido hialurónico de la dermis sino acelerando su destrucción por sustancias enzimáticas llamadas metaloproteínas. Para contrarrestar estos efectos se gastan mundialmente millones de dinero en productos y en procedimientos de alta tecnología.
En Dermatológica podrás encontrar la manera de broncear y cuidar tu piel al mismo tiempo con la Plataforma de Autobronceo That’so, única tecnología en Colombia, que brinda un bronceado natural y NO utiliza radiación ultravioleta; por esto es recomendada por dermatólogos.
Además, encontrarás una gama de modernos tratamientos médicos para tratar y mejorar el fotoenvejecimiento, incluyendo: láser CO2, láser 1540, láser 2940, láser Revlite, Botox, ácido hialurónico, microdermoabrasión, IPL (luz intensa pulsada), Plasma Rico en Plaquetas, entre otros procedimientos, realizados por especialistas reconocidos nacional e internacionalmente.
Dra. Stella Prada, Asesora Científica Clínica Dermatológica.
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