¿Qué es una piel sensible?
Cada vez son más las personas que perciben su piel como especialmente sensible, o que observan que ésta reacciona más de lo habitual a determinados factores. Los últimos datos reflejan que un 50% de la población declara tener la piel sensible o muy sensible*, y que las búsquedas en Google sobre «piel sensible» se han duplicado desde el 2010. Es por tanto una realidad que cada vez son más las personas con este tipo de piel y que todas ellas necesitan de unos cuidados específicos.
*Ständer S, Schneider SW, Weishaupt C, Luger TA, Misery L, Putative neuronal mechanisms of sensitive skin. Exp Dermatol. 2009;18417—23.
Los síntomas
En muchas ocasiones la piel sensible es difícil de diagnosticar, ya que a menudo los síntomas que presentan las personas son subjetivos. Sí que es cierto que en todos casos se manifiesta una hipersensibilidad en la piel, y que, aunque haya diversos grados de sensibilidad, desde la reacción alérgica a la hipersensibilidad puntual, siempre se experimentan una serie de síntomas comunes:
Las causas
Hay una serie de factores externos e internos que pueden alterar la piel, activando su sensibilidad y haciéndola reaccionar de forma excesiva. En muchas ocasiones, la piel sensible se da en pieles muy secas o tiende a aparecer cuando la función barrera de la piel está deteriorada, lo que facilita la deshidratación y la permeabilidad a agentes irritantes.
Las causas más comunes de sensibilidad son:
¿Cómo cuidar una piel sensible?
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