El atractivo facial es indiscutiblemente un factor muy importante en las interacciones sociales e interpersonales, y aunque la percepción de una buena imagen es una valoración subjetiva, ésta se ha asociado a salud, autoestima, e incluso actualmente en la sociedad puede ser un marcador de éxito. Esto explica la razón por la que el ser humano invierte tiempo y recursos para encontrar alternativas terapéuticas, que nos permitan vernos jóvenes, atractivos y por supuesto saludables.

Con el paso de los años, se presentan cambios estructurales en el rostro debido a cambios en el sistema músculo esquelético, tales como la resorción ósea (pérdida del hueso) y cambios en la distribución grasa subcutánea, que generan ptosis (caída) de los tejidos de la cara, produciendo que la configuración triangular que es característica de la juventud se pierda volviéndose redonda o cuadrada. 

Estos cambios estructurales asociados a los cambios propios de la piel, como adelgazamiento y flacidez, llevan a la pérdida de la homogeneidad de la cara con la aparición de surcos, que son líneas que marcan la transición entre las diferentes zonas del rostro, tales como las ojeras, el surco nasolabial, el surco labio mandibular o marioneta; y que llevan a tener expresiones faciales de tristeza, cansancio, enojo, preocupación, que generan una discordancia entre lo que nuestro rostro expresa y como realmente nos estamos sintiendo.

La comprensión de los cambios asociados con el envejecimiento facial ha llevado a que se busquen tratamientos de rejuvenecimiento facial, mínimamente invasivos, que restauren el volumen perdido a través de los años y que, además mejoren la calidad de la piel estimulando la formación de colágeno.

Entre los materiales más utilizados en la actualidad para este fin, por sus características particulares, son el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica.

  • El ácido hialurónico (AH) es un componente natural en algunos tejidos del cuerpo, incluyendo la piel. Es un polisacárido perteneciente al grupo de los glucosaminoglicanos, que tiene la capacidad de retener agua produciendo hidratación. Además, puede producir volumen, si es reticulado (adición de una sustancia que disminuye su degradación), son geles biocompatibles y biodegradables.
  • La Hidroxiapatita cálcica (CaHA) es un componente natural de algunos tejidos como el hueso y los dientes. Dependiendo de la concentración, la hidroxiapatita puede producir un efecto de volumen, en mayor o menor medida, de acuerdo con su concentración, sin embargo, claramente la principal característica, es que es un potente inductor de colágeno en la piel. Es una molécula biocompatible y biodegradable.

HArmonyCa™ Es un inyectable híbrido, compuesto por microesferas de hidroxiapatita cálcica (CaHA), suspendidas en un gel de hialuronato sódico o ácido hialurónico (AH) reticulado. Es un nuevo y prometedor tratamiento inyectable que suple las necesidades propias del envejecimiento, pues en un solo producto, tenemos las dos sustancias más utilizadas y con mejores beneficios para la piel. Por un lado, con el (AH) se repone la estructura de la cara, y se produce un efecto de estiramiento (lifting) inmediato, y por el otro, las moléculas de (CaHA) actúan en la profundidad de la dermis, estimulando la producción de colágeno con una mejoría progresiva en la calidad de la piel.

Definitivamente, vivir una experiencia HArmonyCa™, será maravilloso para la piel de tu rostro, y para el beneficio de todos nuestros pacientes, en Clínica Dermatológica, seremos pioneros y tendremos a tú disposición este tratamiento.

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