Detrás de la caída del pelo, que puede parecer banal, se esconde un verdadero motivo de consulta. Aunque en realidad no existe una única caída del pelo sino varios tipos de caída, con diferentes causas. Los profesionales de la salud clasifican los principales tipos como:
– La caída ocasional de aparición repentina, conocida como efluvio telógeno agudo.
– La caída progresiva y prolongada denominada efluvio telógeno crónico.
– La caída del pelo vinculada a trastornos hormonales en un contexto de predisposición genética, o alopecia androgenética.
– Y por último, con la edad, una pérdida de densidad y masa capilar, que se conoce como alopecia senescente.
Todas estas caídas son distintas porque se deben a diferentes cambios en el ciclo del pelo (ciclo capilar) y deben por tanto tratarse de diferentes maneras.
Los hombres se ven ampliamente afectados por la caída del pelo denominada alopecia androgenética. La forma más común de esta alopecia masculina es la calvicie, cuyo origen es principalmente hormonal
En la vida cotidiana, la caída del pelo afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, los tipos de caída que sufren no son los mismos. Y tampoco sus causas y consecuencias. En efecto, la alopecia androgenética afecta más a los hombres (un 70-80% de los varones se ven afectados frente a un 29-42% de las mujeres*), mientras que las féminas se ven más afectadas por el efluvio telógeno agudo y el efluvio telógeno crónico.
Es un fenómeno frecuente que suele aparecer entre los 30 y los 40 años. Sin embargo, no es raro que esta caída hormonal que involucra a los receptores de andrógenos presentes en la papila dérmica se produzca antes.
Cabe señalar que la caída del pelo en las mujeres es una patología en la que influyen en gran medida los cambios hormonales que se producen durante el período posterior al embarazo y la menopausia. Los especialistas estiman que un tercio o incluso la mitad de las mujeres** sufren una caída del pelo temporal después de dar a luz.
– Para empezar, no hay que tardar en consultar a un dermatólogo, que es el especialista en la piel y el cuero cabelludo, o a su médico de cabecera. ¿Se trata de una caída del pelo ocasional, crónica o tal vez de una alopecia androgenética o una alopecia senescente? El profesional podrá darle el diagnóstico adecuado y guiarle así mejor sobre cómo proceder para obtener buenos resultados en términos de tratamiento y cuidado.
– En casa, cambie sus cuidados habituales y demasiado agresivos por unos cuidados capilares suaves: champú, acondicionador, loción para prevenir la caída… El objetivo es mantener el cuero cabelludo saludable.
-Dese un masaje en el cuero cabelludo todos los días. Dos minutos es todo lo que se necesita para estimular el flujo sanguíneo hacia el pelo y proporcionarle todos los nutrientes necesarios para su crecimiento.
– Vigile lo que come. La alimentación desempeña un papel importante en la caída del pelo. Para no caerse, el pelo necesita recibir una buena cantidad de vitaminas y minerales.
* Fuente: Blume-Peytavi et al., 2011; Norwood, 1975.
** Fuente: Grover and Khurana, 2013.