¿Líneas de expresión, imperfecciones y falta de luminosidad? Es común en nuestros rostros que usualmente tengamos al menos uno de estos tres problemas y en muchos casos las tres.

Por esta razón, es claro que necesitamos algo en nuestra vida que nos ayude, nuestra presentación personal es de gran importancia y repercute en todos los aspectos de nuestra vida.

La respuesta puede ser incluir el uso del Ácido Azelaico, pero, ¿de qué es este componente?, es un Ácido Dicarboxílico agradable para la piel que puede tratar muchas condiciones de la piel. Debido a su suave naturaleza es excelente para casi todos los tipos de piel, incluyendo las personas en estado de embarazo o lactancia (Olson, 2022).

Por esta razón el laboratorio de origen francés ISISPHARMA, nos trae una solución en su gama de peeling, la cual nos permite limpiar, iluminar y purificar la piel al mismo tiempo.

Este producto se llama GLYCO-A FOAMER, un producto que limpia la piel y elimina cualquier rastro de posibles impurezas. Gracias a su leve concentración en ácido glicólico del 5,5 %, este limpiador ilumina y purifica la piel.

No hay nada mejor que los planes de verano: días de playa, piscina con amigas, conciertos al aire libre y tardes que se alargan hasta la puesta del sol. Con la llegada del buen tiempo, nuestro deseo de disfrutarlos se intensifica, pero, ¿estás realmente preparada? Protegerte del sol es la mejor manera de divertirse.

Para que disfrutes al máximo de los días soleados, te traemos 10 tips para tomar el sol en verano que no puedes pasar por alto. ¡Toma nota, empezamos!

1. Mejores horas para tomar el sol

El sol nos aporta muchos beneficios, pero si queremos evitar complicaciones a largo plazo en la piel, debemos limitar el tiempo de exposición. Lo ideal es disfrutar de él en horas donde los rayos solares tengan menos fuerza, es decir, a primera hora de la mañana o al final de la tarde.

2. ¿Cuánto tiempo tomar el sol?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tomar el sol entre 10 y 20 minutos al día es suficiente para absorber unos niveles adecuados de vitamina D. Este tiempo, dependerá de diferentes factores como la estación del año, hora del día, edad y fototipo.

3. Una fotoprotección de calidad

La calidad del fotoprotector puede marcar la diferencia: te recomendamos utilizar productos con algún beneficio extra y que hayan sido dermatológicamente testados. Para tener una piel protegida y radiante, no pueden faltar en tu rutina productos enriquecidos con antioxidantes que combaten la oxidación causada por la radiación solar.

4. Escoge un fotoprotector acorde a tus necesidades

La elección del protector solar se debe hacer en función de tus necesidades específicas y zona del cuerpo, pero también de tu tipo de piel: si tienes piel sensible, indicios de manchas solares o afecciones como alergia solar o queratosis actínica, será mejor utilizar un fotoprotector específico para ello.

5. La cantidad sí importa

Según estudios, la mayoría solo utiliza ¼ de la cantidad necesaria para asegurar su eficacia. ¡Error! Si no te aplicas la cantidad recomendada, el SPF será menor. Para la piel del rostro, la cantidad adecuada son dos líneas extendidas en dos dedos. En cuanto al cuerpo, sería el equivalente al contenido de un vaso de chupito o de dos cucharadas (unos 30 ml) para toda la piel que se vaya a exponer al sol.

6. ¿Te olvidas de algo?

Aunque debes proteger todo tu cuerpo, hay zonas sensibles que necesitan un poquito más de cariño, como la cara, el cuello y el escote. Otras zonas fundamentales son los hombros y las manos, pero también las orejas y el empeine de los pies.

7. ¿Está nublado? También hay que protegerse

Las nubes no son excusa para no protegerse. De hecho, dejan pasar más del 80 % de la radiación solar, o en otras palabras: puedes sufrir una quemadura solar cualquier día del año

8. Bebe mucha agua

Una buena hidratación es clave para llevar una vida saludable, pero en los días en los que tomamos el sol se convierte en algo esencial y muy importante; el sol puede deshidratar nuestro organismo progresivamente, especialmente cuando estamos bajo sus rayos.

9. Controla tus manchas

Durante el verano, puede que notes la aparición de nuevas manchas solares, por lo que te recomendamos llevar un registro de las que ya tienes en tu cuerpo. No es necesario que cuentes cada peca, pero sí es importante controlar el número y tamaño de tus lunares, especialmente para detectar cambios.

10. Cuida tu piel al volver a casa

Después de cada aventura, tu piel merece un respiro, ya sea del agua salada del mar, el cloro de la piscina o el estrés oxidativo al que ha sido expuesta. ¿Lo mejor? Una ducha reparadora con un gel que respete tu barrera natural y una loción hidratante que nutra, calme y refresque tu piel.

Por: Belinda Martínez

Existen muchos tipos de imperfecciones en la piel y diferentes aspectos de cada una de ellas. Pueden ser claras, despigmentadas, pigmentadas o rojas (angiomas). Algunas pueden ser congénitas, como las marcas de nacimiento y otras son afecciones cutáneas adquiridas, como, por ejemplo:

  • Las manchas blancas de vitíligo (despigmentación localizada): son inofensivas, pero antiestéticas, y son visibles principalmente en la piel oscura.
  • Las manchas oscuras son el resultado de una exposición excesiva al sol. Son más frecuentes durante el embarazo, de ahí el nombre de “máscara del embarazo”, pero también se dan fuera de él en las mujeres y a veces incluso en los hombres.
  • El acné común merece una mención especial. Algunas manchas acneicas pueden dejar marcas duraderas, sobre todo si son grandes, profundas, o si se han “tocado” demasiado.

Estas imperfecciones siempre deben estar bajo revisión de nuestro dermatólogo de confianza ya que con su acompañamiento podemos minimizar su apariencia, controlar los daños, pero sobre todo prevenir que nuevas afecciones aparezcan o evitar que las que ya tenemos empeoren su condición, algunas recomendaciones de los expertos para tratar o controlar estas afecciones son:

 

  • Usar a diario una buena protección solar, esto evita que las manchas que ya tenemos se oscurezcan aun mas o aparezcan nuevas, es ideal buscar un producto con un FPS alto y de amplio espectro, y fórmulas galénicas que permitan una buena adherencia a la piel para que sean duraderos.
  • Evitar rascar, frotar, o golpear la zona de afección para no sensibilizarla en exceso
  • Buscar un diagnóstico médico que identifique y clasifique la imperfección y el mejor tratamiento posible.
  • Consumir agua con regularidad puede ayudar a mantener la piel hidratada y a mejorar la apariencia de las imperfecciones por acné.

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