[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.0.47″][et_pb_row custom_padding=»0|0px|27px|0px» _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.106″ ul_text_align=»justify»]

¿Qué es el cáncer de piel?

Es la enfermedad degenerativa maligna más frecuente que existe. Es decir, la piel se va deteriorando por varios factores, de tal forma que va empezando a ser susceptible de cambios que van llevando a la degeneración maligna de la piel.

¿Cuáles son los tipos de cáncer de piel?

Como se conoce en la jerga popular, existen dos tipos de cáncer: de tipo melanoma, pigmentados y no melanoma, no pigmentados.

¿Cómo se diferencian estos tipos de cáncer?

El melanoma se presenta siempre en lunares que empiezan a tener una apariencia distinta. Es decir, cambian de color, de tamaño, se van volviendo irregulares, asimétricos (no coinciden una mitad con la otra).

El no melanoma, son esas lesiones que son como “barritos” como dice la gente, que no sanan y siguen creciendo, o úlceras pequeñas que no tienden a sanar y van creciendo muy lentamente. Éstas van empezando a aparecer después de los 35-40 años en pieles muy delicadas, generalmente blancas muy expuestas al sol.

Por eso hay que estar muy alerta cuando se empiezan a presenciar estos síntomas en la piel.

[/et_pb_text][et_pb_image src=»https://dermablog.com.co/wp-content/uploads/2020/05/97570029_s.jpg» align=»center» force_fullwidth=»on» _builder_version=»3.0.106″][/et_pb_image][et_pb_text _builder_version=»3.0.106″]

¿Cuáles son las principales causas del cáncer de piel?

Primero el tipo de piel. Una piel blanca está mucho más expuesta a hacer cáncer de piel que cualquier otra. Segundo, la exposición solar. Tercero, herencias que pueden precipitar el cáncer de tipo melanoma, es decir, las personas con “lunarcitos” de familia que van creciendo; y de los no melanomas, cicatrices crónicas. Por último, las quemaduras también aceleran la aparición de éste.

Pero fundamentalmente (hace énfasis), la exposición solar.

¿Cómo se puede prevenir?

Lo más importante, es la educación. Muy recientemente el Ministerio de Salud ha empezado a generar campañas de prevención, que incitan a las personas que diariamente están expuestas al sol a usar sombreros y ropa de manga larga. Y además, es de igual importancia, el uso permanente del protector solar que es el encargado de generar esa barrera entre la piel y los rayos que intentan penetrar en ella.

¿Qué piensa de las cámaras de autobronceo?

Una cámara de bronceo en cuatro o cinco sesiones equivalen a lo que una persona se puede exponer en un año al sol. Se acumula un tipo de radiación tan alto de los rayos ultravioleta A y B que pone en riesgo la salud de la piel.

Por eso, el mercado ya ofrece una serie de alternativas que permiten cuidar y broncear la piel al mismo tiempo sin necesidad de exponerse a los rayos ultravioleta.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.0.47″][et_pb_row _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» custom_padding=»0|0px|27px|0px»][et_pb_column type=»1_2″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.106″]

Las alteraciones pigmentarias causadas por el sol son una queja muy frecuente en la consulta dermatológica. Estas variaciones, también llamadas hiperpigmentaciones, son cambios en el color de la piel manifestándose como parches o punteado de color más oscuro en partes del cuerpo expuestas al sol como la cara, el pecho, brazos y dorso de manos; y son causadas por el aumento en la cantidad y calidad de la melanina y la cantidad y el tamaño de los melanocitos.

[/et_pb_text][/et_pb_column][et_pb_column type=»1_2″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_image src=»https://dermablog.com.co/wp-content/uploads/2019/02/31416948_xl.jpg» _builder_version=»3.0.106″][/et_pb_image][/et_pb_column][/et_pb_row][et_pb_row _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» custom_padding=»2px|0px|27px|0px»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.106″]

La piel está dividida en dos capas: una superficial -epidermis- donde se encuentran numerosas células (queratinocitos) unidas entre sí por cemento intercelular y en el fondo cerca al límite con la dermis se encuentran los melanocitos. En la capa interna de la piel -dermis- no hay melanocitos y está formada principalmente por colágeno, fibras elásticas, vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.

Los melanocitos son células color café, las cuales, dan el color a la piel al producir melanina y transferirla a todas las células de la epidermis de una forma pareja. La exposición a la luz solar aumenta la cantidad de melanina producida por los melanocitos, es por esto que cambiamos de tono al exponernos al sol y también al dejar de hacerlo, el color se torna más claro. Sólo la luz solar y la luz de cámaras de bronceo son capaces de cambiar el tono de la piel y oscurecerlo. La luz de las bombillas eléctricas de casas y oficinas o las luces led no producen cambios de pigmentación.

Las hiperpigmentaciones más frecuentes son melasma, pecas y lentigos seniles.

Melasma: es una de las hiperpigmentaciones más frecuentes, causada por varios factores como la exposición solar, cambios hormonales, embarazo, herencia entre otros. Afecta más a mujeres que a hombres y está localizado principalmente en mejillas. Es más severo y extenso en persona de color trigueño.

Las pecas o efélides: estas hiperpigmentaciones son manchas puntiformes de distintos tamaños; más extensas, pueden cubrir tronco, cara y extremidades. Son causadas por factores en común con el melasma, como son la exposición solar y la herencia. Son más frecuentes en personas blancas.

Lentigos: son cambios pigmentarios causados por la edad y asociados con exposición al sol. Afectan tronco y extremidades principalmente. Aparecen en adultos, como manchas puntiformes similares a las pecas, crecen muy lentamente y esporádicamente se malignizan.

El tratamiento de las hiperpigmentaciones incluye protección solar, antioxidantes, emolientes y despigmentantes. El uso de protección solar reduce las pigmentaciones, las líneas de expresión y evita la deshidratación. Debe presentar filtros contra luz ultravioleta A y B, como el Dióxido de titanio, óxido de zinc o parsol. Aplicarse diario en las mañanas en cantidad adecuada encima de hidratantes o cremas, sobre toda la cara orejas cuello y algunas veces dorso de manos y antebrazos.

Los antioxidantes y emolientes proporcionan herramientas para protección contra la radiación ultravioleta, además regulan las funciones de protección de la piel.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][et_pb_row _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»][et_pb_column type=»1_2″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_image src=»https://dermablog.com.co/wp-content/uploads/2019/02/96235165_xl.jpg» _builder_version=»3.0.106″][/et_pb_image][/et_pb_column][et_pb_column type=»1_2″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.106″]

Los despigmentantes regulan la coloración de la piel, son de aplicación nocturna, aumentan la descamación y pueden sensibilizarla, deben usarse con cuidado.

Los procedimientos indicados para las hiperpigmentaciones son: la microdermoabrasión, nanopore, peeling y láser. Estos procedimientos deben usarse luego de controlar la exposición solar, de lo contrario se agravarían las pigmentaciones.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

¿Cómo podemos ayudarte?