No todos somos iguales bajo el sol. Algunas pieles tienen sensibilidades particulares que requieren una protección específica en caso de exposición solar. Por ejemplo, las pieles con tendencia al enrojecimiento, con picazón, reactivas, alérgicas y/o con imperfecciones tienden a empeorar su condición cuando son expuestas al sol sin protección.
Por definición, las pieles sensibles, intolerantes o incluso alérgicas reaccionan de forma exagerada a su ambiente, por lo que en su caso es vital utilizar protectores solares que se adapten a sus necesidades y que además les brinden una excelente protección.
Photoderm MAX Aquafluide SPF 50+ es el protector solar de BIODERMA indicado para pieles sensibles y sensibilizadas que combina una textura ultrafluida, acabado mate y máxima protección para tu piel. Con la patente Cellular Bioprotection™ activa las defensas naturales de la piel, protege las células, combate el envejecimiento cutáneo prematuro, refuerza las defensas naturales de la piel y la protege de los riesgos del daño celular.
¿Por qué Photoderm Max Aquafluide SPF 50+?
- Patente Cellular Bioprotection™.
- Refuerza las defensas naturales de la piel.
- Textura ligera como el agua.
- De fácil aplicación y con toque seco, perfecto para uso diario.
- Sin brillos.
- Consigue un efecto mate en todo el rostro.
- Ideal para todo tipo de piel.
- Pieles grasas, secas, mixtas, incluso sensibles o con tendencia acnéica.
- Para toda la familia (+3 años).
- Una sola crema solar para cuidar a todos.
- Resistente al agua.
- Para mayor duración también en la piscina, playa o haciendo deporte.
- Coral Safe.
- Protegemos nuestro planeta. Los ecosistemas acuáticos no se verán afectados por tu protector solar.
Por esto y más, Photoderm MAX Aquafluide SPF 50+ de BIODERMA brinda una protección solar efectiva, adaptada a las necesidades de las pieles sensibles, permitiéndole disfrutar del sol sin comprometer su salud y el bienestar cutáneo.
¿Cómo disfrutar del sol sin riesgos para la piel?
A todo mundo le gusta el sol. Nos levanta el ánimo, nos revitaliza y le permite al organismo sintetizar la vitamina D, que es esencial para asimilar el calcio. Además, favorece la secreción de melatonina, la hormona del bienestar. Sin embargo, la exposición a la radicación solar tiene múltiples consecuencias que pueden ser muy negativas para la piel y la salud.
Asumir una actitud de responsabilidad frente al sol es vital para poder disfrutar los beneficios del mismo sin sufrir algunas de estas consecuencias.
¿Cómo funciona la radiación solar?
El sol emite un amplio espectro de radiaciones luminosas con distinta longitud de onda, desde muy cortas a muy largas, y se clasifican en rayos cósmicos; rayos gamma; rayos X; rayos ultravioleta (UV), que están formados por los UVC, los UVB y los UVA; los rayos visibles, los infrarrojos y las ondas de radio.
La parte más peligrosa de la radiación solar es filtrada por la capa de ozono. Dos terceras partes de dicha radiación llegan a la Tierra, pero los rayos cósmicos, los rayos gama, los rayos X y los UVC incompatibles con la vida jamás llegan a la superficie.
La radiación que llega hasta nosotros (UVB, UVA, rayos visibles e infrarrojos) tienen una influencia sobre el organismo y su sistema inmune. Los rayos infrarrojos emiten calor, son los que provocan la sensación de calor sobre la piel, al contrario de los UVB y UVA, que son fríos e invisibles, pero que ejercen una importante acción biológica.
- La epidermis detiene los rayos UVB en un 85 %, sólo el 15 % llega a la dermis.
La cantidad depende de la época del año, de la altitud y la hora del día. Son los que hacen que nos bronceemos y nos “quememos», que es una señal de alarma natural de la piel que indica un exceso de UVB. El efecto más temido de los UVB a largo plazo es el desarrollo de cánceres.
- Los UVA penetran profundamente en la piel, debido a que 50 % de estos llegan a la dermis.
Están presentes todo el año, y atraviesan las nubes y los cristales. Son los responsables del envejecimiento cutáneo (fotoenvejecimiento) e inducen la formación de radicales libres que atacan las estructuras celulares y el ADN.
Solución Bioderma para disfrutar del sol sin riesgos para la piel
Para protegerte frente a la radiación solar, Bioderma tiene una amplia gama de protectores solares para cada necesidad y tipo de piel.
Photoderm MAX Fluide SPF 100+ combina una textura fluida y ligera con una protección a medida de SPF 100 y UVA 40. Con su fórmula de nueva generación sin filtros polémicos y textura vegetal, su protección biológica reforzada por la BIOPROTECCIÓN CELULAR + AP 74 % de protección antioxidante y su buena tolerancia cutánea hace que sea perfecto para todo tipo de piel, incluso las más sensibles.
Dentro de sus beneficios puedes encontrar:
- Textura ligera hidratante por 8 horas.
- Previene los signos del envejecimiento por fotocontaminación.
- Preserva la salud de la piel.
- Muy buena tolerancia cutánea.
- Probado bajo control dermatológico y oftalmológico.
- No comedogénico.
- Resistente al agua y al sudor.
- Fórmula respetuosa con los ecosistemas acuáticos.