Aspectos estéticos del envejecimiento, prevención y terapias disponibles

La piel sufre cambios progresivos con el aumento de la edad como parte del proceso de envejecimiento, incluso se puede decir que la piel es el reflejo de este. El envejecimiento es un proceso biológico complejo que lleva a alteraciones acumulativas estructurales y fisiológicas con cambios progresivos en diferentes capas de la piel, especialmente en zonas crónicamente expuestas al sol.

 

Este proceso se clasifica en envejecimiento exógeno, el cual se relaciona con exposición crónica a la radiación ultravioleta, polución, la radiación ionizante, exposición a químicos o toxinas como el cigarrillo; y el envejecimiento endógeno, que se relaciona con la genética, cambios endocrinos u hormonales que se evidencia principalmente en zonas no expuestas a la radiación ultravioleta. Éste último no sólo refleja el envejecimiento de la piel sino de todo el organismo a diferencia del envejecimiento exógeno o foto-envejecimiento.

 

Dentro de las manifestaciones clínicas del envejecimiento cutáneo está la presencia de piel delgada o atrófica, seca, con arrugas; el fotoenvejecimiento se caracteriza por la presencia de cambios en la coloración con presencia de pigmentaciones, arrugas y falta de luminosidad. Con la pérdida de la elasticidad la piel empieza a presentar flacidez. Hay otras manifestaciones del envejecimiento en la piel como el retraso en la curación de heridas. 

 

Hay muchas estrategias anti-envejecimiento como medidas preventivas, terapias tópicas, sistémicas y procedimientos.L

Medidas preventivas:

–  Fotoprotección diaria: recuerda que usar protector solar es muy importante, incluso si no vas a salir de la casa o en días nublados. A la hora de escoger el protector solar es importante que sea de amplio espectro, con una buena protección de la radiación ultravioleta tipo A y B. Otras medidas importantes son evitar la exposición solar directa o preferir la sombra entre las 10 am y 4 pm, usar sombreros a la hora de la exposición solar y usar ropa con factor de protección solar (UPF).

– Evitar el bronceado intencional, es mejor usar autobronceadores, el bronceado y el uso de cámaras bronceadoras no solo se relaciona con foto-envejecimiento sino también con riesgo de cáncer de piel.

–  Evitar el consumo de cigarrillo o de alcohol

– Alimentación saludable y balanceada, se recomienda incluir frutas y vegetales en la alimentación y evitar dietas altas en carbohidratos y azúcar.

– Realizar ejercicio regularmente.

Terapias tópicas y sistémicas:

Van dirigidas a las principales manifestaciones del foto daño como las arrugas y la pigmentació.   El pilar de tratamiento es la fotoprotección con el uso de protectores solares, ojalá de amplio espectro con FPS 30-50, protección contra radiación UVA, luz azul, infrarrojo y resistentes al agua.

Medicamentos:

– Retinoides tópicos: promueven la producción de colágeno.

– Alfa hidroxiácidos: moléculas que estimulan la exfoliación de la piel y renovación celular, tienen efecto antiedad y despigmentante, suavizan la textura de la piel y aportan luminosidad.

– Antioxidantes tópicos como la vitamina C-E, la niacinamida o vitamina B3, el ácido ferúlico o el resveratrol que previenen la formación y neutralizan radicales libres.

– Antioxidantes sistémicos como polipodium leucotomos, superoxido dismutasa, hay estudios que sugieren que previenen o retardan el envejecimiento neutralizando radicales libres.

Procedimientos:

Hay múltiples procedimientos dirigidos a mejorar diferentes aspectos del envejecimiento.

– Microdermoabrasión: lleva a una exfoliación mecánica de las capas más superficiales de la piel con una punta de diamante, estimula la producción de colágeno y elastina, que son fundamentales para mantener la piel firme y lisa, mejorando el aspecto, textura y apariencia de la piel.

– Nanopore: es un dispositivo que usa unas microagujas que penetran en la dermis menos de 1 mm, favoreciendo la formación de nuevas fibras de colágeno, que dan firmeza y sustento a la piel. Las microagujas penetran en la piel a una gran velocidad causando microheridas y enrojecimiento, estimulando naturalmente la regeneración de la piel, con la producción de colágeno. Durante el procedimiento se aprovechan estas heridas o canales para la absorción de sustancias que promueven la síntesis de colágeno y mejoría en las pigmentaciones como factores de crecimiento y despigmentantes. Dentro de los usos está el manejo de cicatrices de acné, el manejo de poros dilatados, mejoría de arrugas, mejorar pigmentaciones y estrías.

– Radiofrecuencia: es un tratamiento estético utilizado para combatir la flacidez de la cara o del cuerpo, siendo muy eficaz para eliminar arrugas, lineas de expresión, mejorar firmeza de la piel e inclusive grasa localizada. Los movimientos del dispositivo y el calentamiento de los tejidos llevan a la activación de los fibroblastos, que son células responsables de la producción de colágeno y elastina.

–  Radiofrecuencia fraccionada con microagujas: utiliza una fuente de calor y estimula la piel para producir nuevas fibras de colágeno, mejorando la calidad y elasticidad de la piel, corrigiendo las líneas de expresión y arrugas, mejorando la hidratación y firmeza del rostro. El dispositivo Divine Pro con el que contamos en la Clínica combina múltiples tecnologías como la radiofrecuencia, las microagujas y la estimulación muscular o DMA, ayudando al rejuvenecimiento facial, la tonificación de la piel y la reducción de arrugas.

-Luz pulsada intensa (IPL): es un tipo de tratamiento, parecido al láser que puede ser usado para remover manchas en la piel, combatir arrugas y lineas de expresión, estimula la producción de colágeno y elastina, mejora el aspecto de las telangiectasias en cara y de la rosácea.

–  Láser de rejuvenecimiento CO2: el láser CO2 fraccionado es un láser de alta tecnología que logra un recambio de la epidermis y estimula la producción de colágeno en la dermis llevando a mejoría en el foto-envejecimiento, arrugas, cicatrices de acné.

–  Toxina botulínica: también conocida como Botox, es una neurotoxina que tiene la capacidad de producir parálisis muscular mejorando así de forma transitoria y reversible el aspecto de las arrugas, especialmente aquellas que se dan por la expresión facial, también conocidas como arrugas dinámicas y suavizando el aspecto de las arrugas ya formadas conocidas como arrugas estáticas, éste, junto con el ácido hialurónico es uno de los procedimientos estéticos más usados para el rejuvenecimiento facial.

– Ácido hialurónico: es una sustancia que tiene la capacidad de retener agua lo que lleva a una hidratación y firmeza en las zonas tratadas, también según el tipo de ácido hialurónico usado se puede reponer el volumen perdido, se puede mejorar el contorno facial y lograr algo de lifting. 

– Bioestimuladores de colágeno: el Radiesse está compuesto por hidroxiapatita de calcio, el cuál es un componente natural presente en nuestro cuerpo que sirve para estimular la producción de colágeno, reponer el volumen perdido, mejorar el contorno facial y la flacidez que se presenta con la edad o pérdida de peso.

 

 

Es importante tener en cuenta que todos estos tratamientos son progresivos y acumulativos, lo ideal siempre es realizar terapias combinadas incluyendo estrategias preventivas, medicamentos tópicos, sistémicos y procedimientos. Cada paciente es único y cada piel tiene diferentes necesidades por lo que lo ideal es consultar con tu dermatólogo para escoger el mejor tratamiento para ti. En Dermatológica tenemos un grupo de dermatólogos y profesionales que pueden asesorarte para que escojas los mejores procedimientos de acuerdo a tu necesidad.

Dra. Ana María Sanín

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