El envejecimiento natural y toda una vida de acciones involuntarias de los músculos faciales, contribuyen a la formación de arrugas, pliegues y líneas que pueden hacerte lucir enojada, cansada o mayor de lo que en realidad eres o te sientes.
Aunque el envejecimiento es inevitable, en la Clínica Dermatológica te podemos ofrecer tratamientos mínimamente invasivos que combaten las imperfecciones faciales más notorias y frustrantes.
Uno de ellos es la toxina botulínica la cual se ha convertido en uno de los tratamientos más populares para abordar este tipo de problemas.
La toxina botulínica es una proteína producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Esta bacteria se encuentra comúnmente en el suelo y en ambientes acuáticos.
El ácido hialurónico, por otro lado, es una sustancia que se encuentra naturalmente en el cuerpo humano, especialmente en la piel y el tejido conectivo. Tiene la capacidad de retener grandes cantidades de agua, lo que lo convierte en un excelente agente hidratante y voluminizador. Es utilizado en la medicina estética para rellenar arrugas y pliegues en la piel, además para aumentar el volumen de los labios y otras áreas faciales.
Es usado también como tratamiento estético para reducir la apariencia de líneas y arrugas faciales, principalmente en la frente, entre las cejas y alrededor de los ojos. En este caso, la toxina botulínica actúa relajando los músculos faciales que causan las arrugas.
Es importante resaltar que, en la Clínica Dermatológica, son los médicos y dermatólogos expertos los encargados de realizar la aplicación del producto, por lo cual el paciente puede sentirse seguro y confiado, ya que una administración incorrecta puede tener efectos secundarios graves.